El 7 de julio será recordada como una fecha importante en a vida del club Independiente.
Este jueves IDV enfrentaba por semifinales del principal torneo de clubes de América, Copa Libertadores de América, a Boca Juniors, el club más popular de Argentina y uno de los más afamados del mundo.
Con un estadio lleno hasta la bandera, con el apoyo de todo un país, el espectáculo estaba por pensar, se escucharon los himnos nacionales y el canto patrio se escuchó más fuerte que otras veces.
El partido comenzó con un Independiente que hacía su juego, pero que poco a poco se dejó llevar por la ansiedad y su juego empezó a ser errático y concedía al rival ventajas.
Boca, liderado por Carlos Tévez, aprovechó las oportunidades que le daban los del valle.
Una distracción en las marcas provocó que Pablo Pérez defina en el área con un tiro cruzado y ponía en ventaja al visitante, para alegría de los casi 2000 aficionados de Boca Juniors que viajaron hasta Quito para ver al Xeneize.
Independiente intentó reaccionar y las llegadas fueron contantes, acción tras acción llegaban, pero las ideas de juego lucían peligrosas pero no tenían una buena ejecución.
Hasta las luces del Atahualpa se apagaron, presagiando un final obscuro para el primer tiempo.
Así terminó el primer tiempo, con Independiente poco claro y un Boca Juniors que lucía contento tras sacar un resultado importante en la altura de Quito.
El segundo tiempo empezó un poco más tarde de lo planificado, las luces del estadio Atahualpa fueron reparadas así como las ideas futbolísticas se encendieron, IDV salió con en busca del empate con todo, desbordes importantes de Núñez y de Cabezas ponían en riesgo el arco de Orión. El premio llegaría a los 16 minutos de la complementaria, con un cambio de lado de Nuñez y definición cruzada, fulminante.
Gol y el empate llegó, el Atahualpa se sumió en un grito y empezó la alegría. IDV continuaba con su juego, mientras Boca, ponía los pelos de punta con contragolpes rápidos de Tévez y Benedetto, muy bien controlados en la zaga por unm imperial Arturo Mina.
Así a los 30 minutos de la complementaria Rizotto pone un pase profundo para José “Tin” Angulo quien entre los centrales controla el balón escapa y define cruzado, fuerte frente a un Orión que pese a su estirada solo vio pasar el balón. Ponía el 2×1, IDV le da vuelta al marcador y al grito de “Sí Se Puede” e “Independiente, Independiente, Independiente” el Estadio ovacionaba en las gradas.
Más de un susto tuvo IDV, pero fueron controlados por la defensa que lució solida. Fin del partido emocionante por semi finales, como deben ser, llenos de adrenalina.
IDV viaja a Buenos Aires con una ventaja mínima, pero con la seguridad de haber cumplido un buen trabajo y hacer respetar su condición de local.